Abraza a tu hijo en la infancia y no pasará frío el resto de su vida
- Psicóloga Larissa Chávez
- 3 may 2019
- 3 Min. de lectura
Obsérvalo y escúchalo
Los ojos son el espejo del alma y mirar al niño evitando la superficialidad le permite sentirse amado, bienvenido, sentir que existe y que existe por el amor de mamá y papá, el verdadero motor y la comida que desea.
• Míralo a los ojos cuando te dirijas a él.
• Bájate a su altura siempre que sea posible cuando quieras decirle algo.
• Pregúntale a menudo cómo se siente: se sentirá escuchado y, a su vez, aprenderá a observar sus sentimientos y emociones.
• Por ejemplo, cuando regresa a casa de la escuela o el jardín de infancia, evita preguntarle “¿Cómo te fue?” y, en cambio, pregunta “¿Cómo te sientes? ¿Cómo fuiste a la escuela esta mañana? “(Él se siente en primer lugar y siente que para mamá y papá es ante todo importante como individuo y no por lo que hace).
Siempre recuerda que no es un adulto
¿Cuántas veces hemos escuchado “Ya eres un hombrecito”, “¡No llores como niña!“? Dirigido a niños de tres a cuatro años de edad. Es importante que los niños puedan vivir plenamente su infancia: jugar, jugar y jugar, ser amados, servidos, ayudados, mimados, apoyados.
¿Cuántos adultos sabemos que no son autónomos emocionalmente, que llenan las brechas emocionales con la comida, el tabaco, que necesitan sentirse continuamente reconocidos desde afuera?
¿Cómo aplicar este consejo en la práctica? Aquí hay dos consejos .
Evita la imposición “forzada” de reglas: el niño aprende con el ejemplo y con la imitación. La regla impuesta lo proyecta temprano en un modo adulto no adecuado para su edad. Por ejemplo, si deseas que se lave los dientes antes de acostarse a dormir, tómalo de la mano, ve al baño y empieza a lavarte los dientes tú, dándole la oportunidad de verte e imitarte.
Si quieres que aprenda o colabore, siempre debes involucrarlo a través del juego.
Evita comparar a tu hijo con los demás.El niño nace con extrema confianza en la vida y sus posibilidades, solo que a veces el adulto, sin saberlo, socava esta seguridad desde temprana edad, por ejemplo, cuando lo comparamos con otros (el niño cree que preferimos a los demás y comienza a perder confianza en si mismo).
Estos son los aspectos fundamentales que debes conocer para preservar la confianza de tu hijo:
• Las comparaciones lo desmoralizan y lo hacen sentir incapaz e inferior: cada niño es único con sus talentos y sus debilidades. Decirle que mire a quién creemos que hizo mejor las cosas que él no hace más que desanimarlo y no lleva a nada.
• El juicio lo disminuye: es perfecto como es. Si “hizo algo malo” en algo, probablemente sea porque le faltó alguna información al respecto, ya sea porque no lo hizo a propósito o porque estaba cansado o quizás distraído.
•Sé abundante en comunicarle lo mucho que lo amas, lo que lo amas y lo maravilloso que es siempre.
•Mantén su autoestima innata alta
Aceptar a los niños y jóvenes por lo que son es el principio para que siempre se sientan seguros, fuertes y capaces. Déjalo experimentar y aprender a través del juego, evitando estar demasiado cerca de él con explicaciones racionales de por qué o para qué.
•Deja que experimente (lo que no significa salir de la cocina y dejar que se queme). Puedes decirle con amor que puede tocar la olla pero con cuidado porque se quemará (mientras se está calentando en el fuego y aún no está caliente).
Esto activará sus recursos defensivos, sentirá el calor de antemano y avanzará con calma, pero mientras tanto, habrá logrado intentarlo, responder a su curiosidad y verificarlo en la práctica.
•Dale tiempo de calidad
Más vale pasar dos horas con nuestros niños en completa presencia y total dedicación que un día entero de aburrimiento y frustración. Puedes comenzar tomando una hora en la que sientas que puedes estar a su disposición y sin pensar en nada más, simplemente quédate con él, complace sus juegos, escúchalo, diviértete junto a él, estos momentos quedarán para siempre en su recuerdo y en los tuyos.
Si tienes cosas que hacer y también tienes que cuidar al niño, haz lo posible por involucrarlo de una manera divertida. No le dés la oportunidad de pensar que la carga de la lavadora o la cena que debe prepararse son más importantes que él: habla con él mientras lo preparas o involúcralo, haciéndole sentir siempre primero.
Presta atención a sus miedos
Ya sea un niño o un adolescente, todavía no tiene la madurez interna para tratar de manera independiente lo que le asusta. Ridiculizarlo o burlarse de él cuando está preocupado por algo o tiene miedo no ayuda al niño a trascender sus temores. Asegúrate de que nadie lo ridiculice en el ambiente que lo rodea.
Y, por último, resuelve sus temores por él mostrándole cómo hacerlo a través de su ejemplo de neutralidad, lucidez y seguridad: tendrá mucha confianza y respeto hacia ti y tendrá las herramientas para completar su madurez emocional a fin de ser autónomo una vez que sea adulto.

Comments